lunes, 12 de noviembre de 2012

SUBIDA AL REPETIDOR DE CABAÑAS



Todo el fin de semana amenazaba lluvia en Ávila y el sábado no iba a ser menos, el cielo estaba muy oscuro y cuando llego al punto de encuentro con Hermi, me dice, “viene lloviendo por el valle, ¿tu verás?” yo tenia unas ganas locas de montar, después de la imperial no había vuelto a salir con la bici más que un paseo (18km) para probar los últimos retoques de la “kikobici” y no me podía quedar sin salir. 
Os haré un inciso sobre la “kikobici”, se trata de un hibrido de mi bici de hace 20 años con todo lo sobrante de las mejoras de la bici de kiko, que es prácticamente todo, cuadro, horquilla, sillín... El resultado es un apaño muy agradable para mis paseos por Ávila con Hermi y espero que pronto con mí primo, que dice que también se une al club. El apéndice de tresolibike está cada vez más cerca, tendré que inventarme un nombre, Murallabike o algo así…
Bueno a lo que íbamos, con 5 grados, todo mojado y con la seguridad de calarnos, nos encaminamos hermi y yo hacia el valle ambles. “¿Donde vamos?” Me pregunta, "no sé, a mi me apetece hacer algo majete" le digo. Tiramos sin rumbo por el valle, pasamos el soto, el fresno y me comenta Hermi, “¿subimos a cabañas por Gemuño?”, "eso es duro ¿no?, pues venga tira" le conteste.
La subida es espectacular, empiezas subiendo por una pista rota que estaba llena de barro y agua, se hizo el doble de dura de lo que puede ser normalmente. Hasta aquí un subida exigente que te va restando fuerzas pero sin mayor problema. Seguimos avanzando y nos encontramos en medio de la pista con un cable electrificado para las vacas, hermi tiro de palo para abrir el cable y de nuevo para arriba. A partir de aquí la subida se hace por una vereda con algunas piedras y que este dia en algunos tramos es literalmente el arroyo de la montaña. Empiezan alrededor de 2 kilómetros increíbles, en los cálculos del track me sale que la subida hasta cabañas tiene un 10,8% de media, pero en esos 2 km es un porcentaje más elevado, sin un descanso y con tres rampas muy duras. 
Hermi en la subida
 Técnicamente se puede subir todo, pero como no tiene ningún descanso, haces el esfuerzo para una rampa a tope con el molinillo y como no te deja descansar, cuando llegas a la siguiente no te has recuperado de la anterior y al final en alguna de ellas te tienes que parar. Si te paras, te nublas, es decir, como te pares te cuesta volver a subirte muchísimo porque levantas la vista y dices “joder, si todo hasta donde me alcanza la vista es igual…”   
Al final paré tres veces, aunque una de ellas fue involuntaria ya que había una portera que había que abrir. 
¿quien puso esa puerta ahi? si vamos a pasar...
Os dejo un video grabando a hermi subiendo una de las cuestas de las que no te dan tregua.

Llegamos a cabañas, paramos en casa de la familia de hermi, nos tomamos una pasta, entramos un poco en calor con la chimenea y nos volvemos a poner en marcha. En Cabañas nos encontramos a un forastero en bici que nos dice con cara de agobio “¿como se llama este pueblo?” le contestamos, "Cabañas", y nos dice “ahhh vale, y para ir a Mironcillo?” Le indica Hermi y se queda la cosa en eso. Al salir de Cabañas nos planteamos por donde continuar y decidimos seguir subiendo un poco más en un terreno cómodo por pista de grava hasta el repetidor para luego bajar por Mironcillo. 
Fer con la kikobici en el repetidor

Llegamos al repetidor y las vistas son espectaculares, 1462 metros de altitud, los montes que vemos a partir de aquí todos tienen más altura, podríamos decir que estamos en la primera montaña de la sierra de Gredos. Subida total, 7km. Desde Cabañas es un falso llano hasta el repetidor, nada que ver con lo anterior. Os dejo un video de las vistas desde el repetidor.

Cuando nos disponemos a bajar, hermi me comenta, “no vamos a poder bajar, ¿ves aquellas ovejas que están en la vereda? conozco al dueño y tiene unos perros que no nos van a dejar ni acercarnos…” decisión, damos la vuelta y bajamos por la Aldea. En estas que aparece el forastero de antes por un prao que no había casi ni camino y le decimos, “¿donde vas hombre?” nos contesta, “es que voy siguiendo un track y me ha metido por ahí, claro que para subir a cabañas me ha metido por unos sitios…¿es por aquí lo de mironcillo?” le indicamos por donde y le advertimos que no baje por los perros y nos contesta “yo es que soy muy cabezón y voy a tirar para allá”. Pues nada, buscaremos en la prensa si el sábado un biker madrileño fue engullido por unos perros.
Nosotros seguimos por una bajada hasta la aldea bastante técnica y bonita, que va a parar a mitad del camino clásico a Cabañas. De las piedras que había perdí hasta el platano que llevaba en la mochila del sillín, bueno, de hecho, al final perdí hasta la mochila, que tuve que atar como pude. La vuelta a Ávila se hizo tranquila, nos dimos un calenton de plato grande antes de llegar al soto para coger a un grupo de ciclistas que iban sin barro!!! ¿como se puede ir sin barro un día como este? Si hasta el soto (la ribera del Adaja donde monto con mi hijo) estaba de barro hasta arriba.
Al final siempre que uno llega a Ávila se acuerda de lo mismo, en esta ciudad no existe manera de llegar a casa sin subir una cuesta. Con barro y agua hasta las cejas y esto es tal cual, acabamos una jornada preciosa de puro mountain bike.
Vista de mi dedo y de Avila desde el alto
Distancia: alrededor de 49km. En el track marca 46.9 pero lo paré cuando me despedí de Hermi.
Clima: 5 grados, viento, barro y agua en el suelo, mucha agua. Al final no llovió (Maldonado is great)
Dificultad: yo diría que decir moderada se queda corto, la subida es de 10, considerar toda la ruta difícil me parece excesivo pero la subida es de nivelazo y en la bajada hay que saber. lo dejamos en moderadificil.
Participantes: Hermi y Fer.


1 comentario:

  1. Muy buena pinta, apetecería la parada con Chimenea y pasta..
    Paco (de verdad que yo no soy unknow;))

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