¡¡¡Por fin nos pusimos en marcha!!! Llevamos un 2016 que
aunque no hemos dejado de montar no hemos tenido ninguno la constancia ni ese
punto de seriedad para empezar a hacerlo “como Dios manda”, simplemente
salimos a “dar una vuelta”. Eso es perfecto si no tuviéramos el desafío del maratón
bajo Tietar en Abril que no nos engañemos algo se debe preparar. En este plan,
nos empezamos a pensar con que ruta comenzar el año y tras un intento fallido
de Kiko en la Matanza (tuvo que abandonar a los pocos kilómetros por avería)
empezamos a buscar opciones. La Clásica de Valdemorillo después de 4 años consecutivos
nos aburría un poco y nos gustaba la idea del Maratón Sierra Oeste pero
sinceramente, ir para penar por falta de preparación no nos apetecía, así que nos
decidimos por la Ruta del Jarama, una prueba que parecía sencilla y con poco
desnivel y que podía hacernos ir cogiendo el gustillo.
Con esta idea nos plantamos el domingo 21 de Febrero en San
Sebastián de los Reyes Diego, Kiko y un servidor. Alberto por lesión no pudo
acompañarnos en esta ocasión y estamos expectantes para ver si es posible que
Hermi se anime de una vez a salir de Ávila para participar con nosotros. Día
frio, de hecho cuando volvimos de recoger el dorsal del pabellón pensé que nos
quedamos toda la mañana en el coche, no había ninguna gana ni de preparar las
bicis…
¡No queremos salir! |
A las 10 en punto ya estábamos desastrosamente colocados en
la salida (casi los últimos para variar, más de 3 minutos tardamos en pasar por
el arco…) y con ganas de empezar a dar pedales en un recorrido nuevo para
nosotros, aunque todo me hacía pensar que parte del recorrido lo haríamos por
nuestra habitual ruta del Soto de Viñuelas.
"Mira mi bici que chula..." |
Voy a ser breve, los primeros 25 kilómetros tras salir de la
Dehesa Boyal un auténtico coñazo. Pista, pista y más pista con llano, llano y
más llano. Todo ello siguiendo paralelos prácticamente al rio Jarama y rodando
con muchísima gente. Esto inevitablemente llevo a dos tapones en un simple giro
de camino y en un puente que de verdad no tenía más dificultad que el agua del
rio…
No nos vamos a engañar, la ruta pintaba mal, nuestra idea
era que nos íbamos a aburrir pero a partir del primer avituallamiento ya en San
Agustín de Guadalix la cosa iba a ir cambiando a mejor. Tras una parada muy rápida
ya que todavía no necesitábamos tomar nada por el poco desgaste, nos ponemos en
marcha y el paisaje al salir de San Agustín va cambiando, el entorno del rio Guadalix
se va haciendo más enfilado y nos empiezan a rodear montes. Cogemos las pistas
del Canal de Isabel II y empezamos una ascensión que tiene su cosilla, no es
muy larga pero es por una pista de grava rota y con cierto desnivel. Empezamos
a marcarnos un ritmo majete, ya que teníamos ganas de marcha después de tanto
llano, Kiko se lo toma con más calma y Diego y yo tiramos para delante pasando
a infinidad de gente, en el final Diego se me viene arriba e incluso me hace sufrir
para seguirle. Llegamos prácticamente a la cima porque al tomar un sendero saliendo
de la pista para el tramo final se produce otro nuevo tapón. Desde arriba la
vista del cañón que hace el rio Guadalix es preciosa, por lo que el tapón se
hace más llevadero.
"Maldita cadena..." |
Paramos en el avituallamiento que es en el mismo lugar que
el anterior, ahora sí, comemos algo y comentamos Diego y yo que no debe quedar
mucha subida porque el GPS marca prácticamente el desnivel anunciado para la
prueba. Esperamos a Kiko pero no llega, nos parece raro, ¿más de 10 minutos?
Tiramos para no quedarnos fríos.
Una vez salimos del pueblo volvemos a encontrarnos con un
entorno bonito y siguiendo la estela de los arroyos Navalperal y del Caño sin
duda disfrutamos de los kilómetros más bonitos de la ruta y con verdaderos
tramos de senderos, no como lo recorrido al principio. Diego y yo vamos a la
vista pero no juntos, es decir, le veo delante pero rodamos con tanta gente que
en estos tramos es difícil de pasar a la gente y no podemos juntarnos.
"Esta pista para mi es un rollo..." |
Cuando
llegamos al tercer avituallamiento ya estamos de nuevo en un territorio de
largas pistas y aquí si por fin nos reagrupamos. El entorno me empieza a sonar
y efectivamente acabamos entrando a la parte de arriba del Soto de Viñuelas que
conozco a la perfección. Todo el tramo final va picando para arriba y vemos
como la gente va sufriendo en exceso. Comentamos que no somos conscientes de
que nos haya pasado nadie desde aquella primera subida allá por el kilómetro 30,
es una ruta que saliendo bien colocado y sin atascos se puede bajar mucho el
tiempo sin duda.
En la última subida al cerro del Fraile, se hace más difícil por
esquivar a la gente que se va parando, que por el propio desnivel de la subida. Ya
arriba se ve la meta y simplemente nos dejamos caer para acabar pasando por el
arco con poco más de 3 horas y media de tiempo.
Nos dirigimos a tomar la paella del avituallamiento final
pensando en que pasaría con kiko, terminamos y nos vamos al coche para no
quedarnos fríos. A la media hora nos llama diciendo que ya está en meta tras
haber roto la cadena en una de las subidas de la Atalaya donde le perdimos de
vista, con razón nos parecía que el tiempo era demasiado.
Como resumen, ruta aburrida en un principio y que va
cogiendo nivel según pasan los kilómetros por lo que al final acabamos
medianamente satisfechos con los 60 kilómetros que nos sirven de entrenamiento
y de inicio para afrontar los siguientes pasos en el calendario.
Os dejamos como siempre el track
de la prueba Wikiloc Tresolibike
Fotos en el banner de la derecha.
Hasta la próxima.