Todo empezó en el año 1959 con la
incursión en el ciclismo profesional de Julio Jiménez, el relojero de Ávila. El
primer gran ciclista abulense se hizo famoso por conquistar las montañas de
Francia, España e Italia y marcó lo que empezaba a ser la fisonomía del
ciclista abulense, gran escalador y poco llaneador. Ciclistas que se manejan
bien en las rampas, mal en el llano y horrible en las bajadas.
El siguiente impulsor del
ciclismo en Ávila fue Ángel Arroyo. Es el primer ciclista profesional del
Barraco y sus éxitos llevaran a la creación de la escuela de ciclismo de la
localidad de la que posteriormente saldrán los famosos Chava Jiménez, Francisco
Mancebo, Pablo lastras y Carlos Sastre.
Arroyo también quedaría segundo
en el Tour del 83 como lo habia hecho anteriormente Julio Jiménez, pero el
sello dejado en la afición nunca más se borraría en la provincia abulense. Con
el ciclista del Reynolds como ídolo y referencia, empieza a trabajar lo que hoy
es la Fundación Provincial
Deportiva Victor Sastre, su objetivo no era otro que sacar de los malos hábitos
a los jóvenes por medio del deporte y posteriormente a esto se consiguió unos
resultados extraordinarios a nivel mundial más allá del objetivo inicial.
De la “escuela del barraco”
surgen grandes ciclistas, pero sin duda el más carismático de todos es Jose
Maria Jiménez (el chava). Un ciclista con unas condiciones extraordinarias del
que siempre se esperó que trajera el primer Tour a tierras abulenses. El “chava
lo tenia todo, escalaba como nadie pero tenia “cuerpo”, lo que hacia suponer
que de la mano de los descubridores de Indurain, Jose Miguel Echavarri y Eusebio
Unzue consiguieran un ciclista que pudiera optar a todo.
No fue así, es evidente que en la
vida no es todo lo físico y la cabeza del “chava” le jugaba malas pasadas. Es
cierto que en la memoria de los aficionados al ciclismo, gente como Chava y
Pantani están por encima de los triunfos, la satisfacción de sus ataques valían
más que la general de cualquiera de las grandes vueltas. Existen ciclistas para
ganar y otros para disfrutar, la combinación es la perfección.
Al amparo de Chava se iba
forjando su cuñado Carlos Sastre, es el ejemplo de lo contrario, el ciclismo de
“cabeza”, la constancia, el trabajo diario, el tesón, el compañerismo.
Tras varios años como gregario de
lujo, Sastre siempre estaba entre los 10 primeros de la ronda gala e incluso
ganando etapa hasta que llegó su año. El 2008 es el año de la recompensa a todo
el ciclismo de una provincia humilde pero volcada en el ciclismo. Carlos logra
ganar un Tour y lo gana en el mítico alpe d´huez, siendo mejor que sus rivales
y como siempre durante toda su carrera deportiva sin que nadie le regale nada.
Una vez leí en una entrevista a
nuestro ganador del Tour, que no eran casualidad los éxitos del ciclismo
abulense, que se trabajaba muy duro y que la provincia tenia las condiciones
ideales para preparar a un ganador del Tour, altitud, montaña, frío, calor…
Me dejo muchos ciclistas
abulenses por el camino pero espero que esto sirva de homenaje para todos ellos
y como no podía ser de otra manera, estamos a la espera de nuevos triunfos.
Algunos ciclistas abulenses:
Julio Jiménez:
Etapas:
5 Tour de Francia, 4 Giro de Italia y 3 Vuelta España.
General: 3
veces general de la montaña del Tour y de la vuelta. 2º Tour de Francia de
1967. Campeón de España 1964.
Ángel Arroyo:
Etapas:
2 Tour de Francia y Vuelta España.
General:
2º Tour de Francia 1982
Chava Jiménez:
Etapas:
10 Vuelta España.
General: 3º
Vuelta España 1998. 4 veces ganador de la montaña de la Vuelta España y
Campeón de España 1997
Carlos Sastre:
Etapas:
3 Tour de Francia, 2 Giro de Italia.
General:
campeón de la montaña Tour 2008 y Vuelta a España 2000, 2º Vuelta a España 2005
y 2007, 3º Tour de Francia 2006, 1º Tour de Francia 2008, 3º Vuelta a España
2008, 2º Giro de Italia 2009.
Francisco Mancebo:
Etapas:
1 Vuelta España
General:
Maillot blanco Tour de Francia 2000, 3º Vuelta España 2004, Campeón de España
2004, 3º Tour de Francia 2005, 3º Vuelta España 2005.
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