miércoles, 30 de agosto de 2017

III SUBIDA NOCTURNA A CABAÑAS

¿Pensabais que nos habíamos ido? noooo. Simplemente hemos estado más vaguetes a la hora de escribir nuestros paseos en nuestros caballos de dos ruedas.
Hemos estado poco activos y hemos dejado de contaros alguna marcha más que hicimos como la de los Piñoneros en el mes de Junio. Fueron Diego y Fer y la disfrutaron al máximo con un recorrido como siempre estupendo y haciendo un papel bastante digno y lo mejor como siempre las patatas revolconas del final... ñam, ñam 
Zipi y Zape en Hoyo de Pinares
El pasado sábado 23 de Agosto tocaba nuestra fiesta de la bici particular. Digo esto porque la subida nocturna a Cabañas es montar en casa, de hecho, Hermi es de allí y para los demás como si lo fuéramos, porque hemos penado tanto para subir al pueblo que ya lo consideramos como nuestro al igual que toda la sierra de Yemas. 
Fer, Diego y Hermi mirando móviles
El año pasado solo pudo ir el autóctono Hermi, pero este año le volvieron a acompañar Diego y Fer. Una lastima que no nos acompañara Kiko como en el primer año. 
Nos presentamos en el Soto y la verdad que nos llevamos un poco de desilusión. Este año hemos sido poquitos y tal y como comentamos con Federico (el organizador) es necesario dar una vuelta al asunto. Es cierto, que al día siguiente coincidía la marcha de Tornadizos y que a la gente por la noche y con en esa subida le da pereza, pero yo creo que es un rato divertidísimo. La subida por la noche tiene un encanto especial y la cena en el pueblo es espectacular. Es necesario que la gente lo conozca.

La subida a Cabañas se trata de una salida entre amigos y con esta idea nos pusimos en marcha en el Soto con una temperatura estupenda. Todo fue de maravilla salvo un par de pinchazos que se solventaron rápidamente.
El primer año se subió por la Aldea del Rey Niño, el segundo se subió por Gemuño y en este tercer año hemos subido por Mironcillo y ha sido todo un acierto. Es un sendero que nosotros siempre solemos utilizar para bajar pero teniendo en cuenta como estaban las otras dos subidas de rotas esta fué la mejor opción. Esto no quiere decir que no tenga su dosis de dificultad al igual que las otras.
Llegamos al pueblo comandando el grupo y allí nos esperaba la caldereta con patatas, ensalada y toda la bebida que quieras. Vamos una fiesta con sus premios incluidos.
Hermi y su cámara
Fer y su botija
Diego y el premio gordo "el casco"

















Nosotros terminamos aquí pero varios bajaron montados a Ávila como Dios manda y no en coche como nosotros, pero es que queríamos comer y beber un poquito más de la cuenta...
Por cierto, mensaje importante que nos transmite la gente del pueblo: "NO A LA MINA EN LA SIERRA DE YEMAS"
Próxima cita el 30 de Septiembre en la Granja.