Apenas se publicó la apertura del periodo de inscripción nos apuntamos, no fuera a ser que nos pasara como en la Ruta Imperial el pasado septiembre, que casi nos quedamos fuera.
La semana de antes nos la pasamos con un ojo puesto en la web de Maldonado, a ver si finalmente llovería o no. Al final nos escapamos de la lluvia por apenas una hora, tal como el tío predijo.
En esta ocasión, con Alvaro lesionado en una rodilla y Paco con un asunto de última hora que le impidió hacer la marcha a pesar de estar apuntado, nos presentamos en Valdemorillo Fernando y yo. Nada más salir de casa primer contratiempo, Fernando se ha olvidado la botija como el dice. "Ya nos apañaremos, total es invierno, hace frio y beberemos poco" vamos comentando por el camino. El día está muy cubierto pero no llueve.
Una vez aparcados vamos a por el dorsal y luego a equiparnos. Hay mucha gente y este año han cambiado un poco la salida. Llegamos de vuelta con poco tiempo y tenemos que ponernos muy atras en la salida, cosa que luego pagaremos en las primeras rampas dada la gran cantidad de globeros que mejor se podían haber apuntardo a la marcha corta... o a la de la familia.
La ruta en general comparte muchos tramos con el Festibike, y a mi es de las que menos me gustan dentro del MTB4Estaciones. La mayor parte discurre por pista rompepiernas con tramos continuos de subida y bajada, que no nos supone demasiado esfuerzo ir superando, salvo por los atascos que provoca el personal que se queda clavado en cuanto el terreno se pone un poco duro o algo técnico. Hablando del terreno está un poco blando pero no demasiado, se puede rodar bien, ideal para tener agarre bajando. Hay algún tramo de sendero más entretenido, pero con mucha gente en fila tampoco se puede hacer muy rápido.
La ruta transcurre sin novedad hasta llegar al segundo avituallamiento y a partir de ahí viene lo más relevante que contar. Comienza la bajada larga y aquí Fernando coge la delantera con su recien estrenada Canyon Nerve AL. Me dice "vamonos para abajo" y ya no hay manera de pillarle (y yo no soy de los que bajan despacio). Intento seguir su ritmo pero tras dos sustos en los que a punto estoy de perder la rueda delantera decido dejarle ir y aceptar que con mi rígida no podría pillarle nunca. Abajo nos juntamos y hacemos el tramos más feo de la jornada, que nos lleva hasta Villanueva de la Cañada y de vuelta de nuevo hacia Valdemorillo pasando por el temido Mortirolo.
Pensando que en el último Festibike ya me lo subí y que llevando entonces más kilómetros encima no fue para tanto, enfilamos la primera rampa, una de las más duras. El camino se empina mucho pero pronto se pasa y llega un tramo más tendido en el que recuperar antes de afrontar la segunda rampa dura. Miro atrás y no veo a Fernando, el tema se le va a atragantar este año a él. Sigo a ritmo hacia arriba, adelantando a muchos bikers que van destrozaos, y llego al último avituallamiento. Mi yo malvado me dice que siga, que solo faltan 6 kilómetros y voy bien, no necesito parar, pero a Fernando ni le veo y me paro a esperarle por si acaso, no vaya a ser que venga con algún problema. Al rato aparece y la cara lo dice todo, viene muerto, (es un muerto dando pedales). Tras tomar una barrita seguimos, "ánimo que solo nos quedan 6 más" pero en cuanto nos ponemos en marcha le vuelvo a perder y ya no nos veremos hasta la llegada. A Fernando estos kilómetros se le hacen eternos, (para que os hagáis idea de como va le meto 10 minutos en este tramo). Pero como no hay mal que cien años dure acaba alcanzando la llegada. Su primer comentario es "este tramo se me ha hecho larguísimo". Me recuerda a mi el año pasado. Empieza a chispear, nos hemos escapado por poco.
El trak marcó 54,6 km con 1.037 metros de desnivel acumulado.
Como siempre aquí os dejo el link al track http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3963026
