domingo, 8 de mayo de 2016

Maratón Bajo Tietar by Kiko

Primera marcha de gran fondo del 2016 con un kilometraje y desnivel importante, de esas que o te la preparas bien o sabes que vas a sufrir de lo lindo. 75 km por el valle del Tietar con alrededor de 1.700 metros de desnivel anunciados, que en realidad fueron más de 2.100. Esto es lo que llaman la ruta "corta". La larga, con 135 km y más de 3.000 metros, es otra liga para nosotros.

La marcha tiene mucho tirón y las inscripciones se acaban en apenas un par de semanas pese a que se abren en diciembre, cuatro meses antes de la marcha, y que estamos hablando de 1.500 dorsales.

Al lío. Llegué a Arenas de San Pedro la noche antes. La salida es muy temprano (8:30) y la distancia desde Madrid hace que sea preferible dormir allí si no quieres levantarte a las 4 de la mañana. Me acogen en la casa de los padres del cuñado de Fer, a la que llego con el tiempo justo de cenar algo, darle un repaso a la bici, y echarme a dormir. A las 6:30 arriba. Desayuno, traje de romano, cargamos bicis y ponemos rumbo a Mombeltrán mientras amanece. El día pinta bien, bastante despejado aunque con previsión de empeorar según pase el día y riesgo de lluvia.

La organización de la marcha es fenomenal, una de las mejores que hayamos visto. Llama la atención el parking que se han currado los tíos alrededor del castillo, que tiene marcadas hasta las líneas con las plazas de parking.


Con el tiempo justo recogemos dorsales, nos equipamos y nos ponemos en la salida apenas 5 minutos antes de la hora. Esto ya se va convirtiendo en costumbre pero ¡que coño!, tampoco vamos a disputar nada. Algo más de 6 minutos nos costó pasar por el arco de salida de la tropa que había...

El recorrido es en su mayoría pistero en un entorno natural alucinante y muy exigente. A mi me recordaba mucho a Asturias, el valle, la niebla a primera hora, las montañas, las chorreras, con los picos de Gredos aun nevados... un lugar donde cuesta encontrar un kilómetro llano para descansar, todo es hacía arriba o hacía abajo.

Este año se salía de Mombeltrán y nada más salir del pueblo se afronta la subida del Pedro Bernardo, puerto largo con unas primeras rampas con porcentajes alrededor del 18% donde se hizo bastante tapón porque muchos se las hicieron a pata, es lo que tiene salir al final. Una vez pasado esto la subida es bastante suave y se puede disfrutar de un paisaje sencillamente espectacular conforme vas ganando altura. Consciente de que nos queda aun mucha ruta hago la subida con un ojo puesto en el pulsómetro para no pasar de 145. A Fernando lo pierdo de vista en cuanto empezamos a subir y ya no le veré hasta la meta. Su ritmo es demasiado para mi.

Terminado el Pedro Bernardo tenemos el primer avituallamiento y un atasco de cojones para bajar por uno de los pocos senderos de la ruta. Punto a mejorar para el año próximo porque nos tiramos allí más de media hora parados después de vernir calentitos de la subida.

Es atasco al final del Pedro Bernardo

La bajada nos lleva hasta San Esteban del Valle, y a partir de ahí comienza una subida suave que nos lleva por Villarejo del Valle y por Cuevas del Valle hasta el inicio del puerto de la Centenera. Este puerto es más corto que el Pedro Bernardo pero bastante más duro, con muchos kilómetros con porcentajes entre el 8 y el 11% (o igual son los 40 kms que llevas en las patas cuando lo coronas). Recuerdo una de las últimas rampas de pista, con un barrizal importante que la mayoría iba subiendo empujando la bici como podía, y cuando llegas arriba a la carretera y piensas que aquello ha terminado te queda todavía un buen tramo de subida por la carretera en torno al 10%. Es demoledor, pero consigo terminarlo sin poner pié a tierra, y de recompensa tiene una bajada larga, con un tramo por un camino hormigonado con porcentajes continuos entre el 15 y el 20%. Imposible sentarse en el sillín, tienes que ir con el culo atrás porque parece que vas a salir por encima del manillar. No puedo evitar pensar que eso no lo suben ni los pros.

La bajada te deja en El Arenal, y tras una pequeña subida se inicia otro tramo largo de bajada hasta Arenas de San Pedro donde hay avituallamiento. Llevamos ya 60 km, y hasta ahí las sensaciones eran buenas.

Esa calzada romana
El último rampón antes de llegar



















La salida de Arenas es otra vez hacía arriba y comienza a llover. Tras un par de kilómetros empiezo a darme cuenta de que el gas se me está acabando y me quedan aun 10 km para llegar a Mombeltran. Hasta el km 70 el camino es siempre de subida, con alguna bajada pero enseguida vuelta a subir (en estos kilómetros finales te caen 300 metros de desnivel para rematar). Una vez finalizada la subida me dejo caer hacia Mombeltran para hacer los últimos 5 km aunque todavía queda alguna rampa chunga que afrontar. Entro en meta tras 7 horas 17 minutos. Fernando me está esperando, llegó con 6 horas 46 minutos.

La marcha es dura, necesita buena preparación, pero terminamos con ganas de volver al año próximo. Está muy bien organizada, el lugar es alucinante y es flipante lo que te anima la gente al paso por los diferentes pueblos del valle, desde niños hasta ancianos de 80 años. Quitando el borrón del atasco en la bajada del Pedro Bernardo todo fue fenomenal: montones de voluntarios en los cruces y avituallamientos, gente cargada de vasos de isotónica para dártelos según llegas, mucha comida, las motos de asistencia siempre moviéndose por la ruta y preguntando a los que veían en la cuneta si necesitaban algo. Nos vamos con la sensación de que esta gente se desvive por los que vamos allí a pasarnos entre 6 y 12 horas en la bici. Así da gusto ir a una marcha.

Echamos de menos a Diego, que pocos días antes en una caída tonta se rompió el codo y se la tuvo que perder. El año próximo no se escapa de venir a hacerla en menos de 6 horas!!

Y para terminar link al track por si alguno se quiere animar y las fotos de la llegada.

Si todo va bien, el 12 de junio estaremos de nuevo dando guerra en la Riaza BPRO.