viernes, 30 de enero de 2015

XXIV CLASICA VALDEMORILLO 2015 by Fer

El comienzo de temporada de MTB es siempre sinónimo de Valdemorillo. 24 ediciones van ya de esta clásica que la verdad nunca defrauda. 
¿Cuál es el secreto de llevar 24 años con una prueba así? Pues yo creo que el principal motivo es que la gente está con ganas, es la primera del año y la gente tras los excesos de la navidad tiene necesidad de ponerse en marcha (lo que viene siendo estar gordo). A esto debemos unirle que el recorrido es completísimo, subidas, ríos, rompepiernas, callejas técnicas (aunque las menos), bajadas rápidas y como no, un final explosivo. Valdemorillo sin el mortirolo no sería nada, esa rampa con cerca de 50 km acumulados en las piernas rompe hasta a los profesionales como bien pasó en esta ocasión con gran cantidad de ellos en la mañana del domingo.
Respecto a nosotros, llegábamos un poco justos de forma a la cita (lo que viene siendo gorditos). Diego y yo habíamos empezado a salir en navidades pero sin hacer nada serio, rutas divertidas pero sin trabajar nada de fondo, es decir, nada de largas kilometradas que son las que te dan la resistencia. Kiko había salido todavía menos (este nunca estará gordito), así que nuestras expectativas era pasarlo lo mejor posible y ver lo que deparaba el día.
Ya hemos hecho unas cuantas veces Valdemorillo pero lo que más nos llamaba la atención de este año es el nuevo formato TOUR creado por Mtb 4 estaciones, Una versión cronometrada y acumulativa de las 3 primeras pruebas del circuito, Valdemorillo, Los Fortines de Brunete y BTT Cadalso de los Vidrios. Estas dos últimas nuevas en el calendario. (Lo podían llamar el TOUR del frente de la guerra civil porque nos lo vamos a recorrer todito)
Partimos prontito los 3 mosqueteros, Kiko y yo desde Madrid y Diego desde Ávila y quedamos en el pabellón para recoger el dorsal. La primera sorpresa del día fue que aunque hacia sol soplaba un viento helador que tiraba las vallas. Nos preparamos con bastante pereza y fuimos para la salida, como siempre y para no perder la tradición cogimos una posición de salida de pena, aunque esta vez se salía en tres tandas y eso hizo que se repartiera mucho la cosa. Primero la cronometrada de 55km de Tour, luego la marcha de 55 km y por último la de 35 km.
La ruta en un principio se caracterizó por esquivar a la gente como viene siendo habitual, esto es lo más difícil si no tienes experiencia como bien me confirmaron Alberto y Juanmi que se iniciaban en estos excesos. Una vez se avanza en kilómetros la gente se empieza a disgregar y cada uno empieza a coger su posición real. De hecho, en el avituallamiento del kilómetro 19 hicimos una breve parada para reagruparnos con Kiko ya que había tenido problemas con la cadena y se había quedado un poco descolgado con la gente, yo aproveche a subir el sillín que con las prisas no apreté bien y se me había bajado.
Kiko
 Los tres juntos volvimos a rodar hasta el km 35 sin ningún sobresalto, disfrutando a tope de la zona más técnica con arroyos incluidos, para volver a llegar a Valdemorillo y hacer la posterior bajada por el pinar para acabar el primer bucle de la jornada.
En el avituallamiento del kilómetro 35 comimos algo y de nuevo en marcha para afrontar la bajada más larga en la que se puede coger gran velocidad para acabar llegando por terreno llano a Villanueva de la Cañada. Hasta este punto, toda la ruta iba con la sensación de poder ir más rápido, pero el exigente final sabia que te puede dejar seco y que podía perder más que ganar si acelerábamos el ritmo, si tan bien iba mejor lo haría en el final…
Fer
Antes de llegar a las rampas del Mortirolo y por una nueva zona de sendero añadida este año, perdimos definitivamente a Kiko. Unos kilómetros antes nos había dicho que iba muy justo y que iba a sufrir en el final. Cuando llegamos a la primera rampa de la temida cuesta la encontramos más rota que otros años y con el panorama más oscuro que un cuadro de la pintura negra de Goya, gente empujando la bici, otros cayendo al suelo en el intento y Diego y yo esquivando la pesadilla por el medio de la trialera ya que los “caminantes” (véase walking dead) no eran capaces ni de apartarse ni aun gritándoles para que te dejaran la parte limpia como diría Lobato.
Con todos estos problemas añadidos al tremendo porcentaje de la rampa llegamos a la primera curva en herradura donde se forma el primer cementerio de elefantes, allí llegan todos a morir…
Nosotros seguimos a nuestro ritmo ya con la pista en perfectas condiciones y empiezo a ver como Diego lleva un piñón más bajo que el mío, intento seguirle pero rápidamente me doy cuenta que como continúe no llego arriba sin ambulancia.
Yo me encuentro bien, voy subiendo a un ritmo decente, pasando a prácticamente todos los que van montados pero es que Diego va muy fuerte, de hecho en la última rampa donde la cosa se vuelve a poner seria ya le pierdo de vista. 
Terminado el Mortirolo viene una zona de unos metros de descanso que acaba en un avituallamiento, allí me encuentro a Diego que se está tomando una naranja como si tal cosa, le digo, yo no paro, y me contesta “vale, ya voy, tira que ahora te cojo”.
Después del avituallamiento ya no se para de subir hasta meta. Es un terreno de poco porcentaje pero donde la resistencia ya se pone a prueba.
Diego no tarda nada en cogerme e intento volver a seguirle pero el intento dura poco. Es evidente que tiene un poco más de fuerza.
Diego
 Le veo durante un kilómetro pero finalmente le pierdo. Desde el pie del mortirolo son 8 kilómetros a meta, y desde el avituallamiento pasado la zona dura quedan 5 de subida muy tendida. Los últimos 3 los hago con las fuerzas muy justas, mirando el GPS pero los metros no avanzan, se me hace más duro que el mortirolo, además el aire en la zona del pueblo es mayor y he bebido agua fría y me ha dejado el estómago fatal, me acuerdo entonces de no haber dado caña antes, menos mal…
Al final cruzo el arco de meta a 5:25 de mi primo, nos juntamos y comentamos lo bien que se nos dio el mortirolo y lo justo que he llegado al final. Cuarto de hora después aparece Kiko que viene roto, justo con la misma cara de zombi que traía yo hace dos años y es que este final es de los que si llegas justo de forma te pueden dejar KO.
Mención especial a Alberto y Juanmi que tuvieron su debut en las marchas de 55 y 35 km respectivamente. Esperamos veros con nosotros de forma habitual por estos lares.
Alberto
Juanmi














Próxima cita 1 de Marzo en Brunete. Por cierto, podemos confirmar que este año también tendremos reto MADRID-SEGOVIA.

CLASIFICACIONES 
Diego
Dorsal: 400
Puesto general: 305
Puesto categoría H40: 70
Tiempo: 3:39:52
Fer
Dorsal: 68
Puesto general: 327
Puesto categoría H40: 78
Tiempo: 3:45:17
Kiko
Dorsal: 350
Puesto general: 405
Puesto categoría H45: 90
Tiempo: 04:01:39


Como siempre os dejamos el Track. http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8763430 
Album de fotos en el enlace de la derecha.
Por cierto ya estais tardando en haceros amigos de nuestro Facebook!!!