El comienzo de temporada de MTB
es siempre sinónimo de Valdemorillo. 24 ediciones van ya de esta clásica que la
verdad nunca defrauda.
¿Cuál es el secreto de llevar 24 años con una prueba
así? Pues yo creo que el principal motivo es que la gente está con ganas, es la
primera del año y la gente tras los excesos de la navidad tiene necesidad de
ponerse en marcha (lo que viene siendo estar gordo). A esto debemos unirle que
el recorrido es completísimo, subidas, ríos, rompepiernas, callejas técnicas
(aunque las menos), bajadas rápidas y como no, un final explosivo. Valdemorillo
sin el mortirolo no sería nada, esa rampa con cerca de 50 km acumulados en las
piernas rompe hasta a los profesionales como bien pasó en esta ocasión con gran
cantidad de ellos en la mañana del domingo.
Respecto a nosotros, llegábamos
un poco justos de forma a la cita (lo que viene siendo gorditos). Diego y yo
habíamos empezado a salir en navidades pero sin hacer nada serio, rutas
divertidas pero sin trabajar nada de fondo, es decir, nada de largas
kilometradas que son las que te dan la resistencia. Kiko había salido todavía
menos (este nunca estará gordito), así que nuestras expectativas era pasarlo lo
mejor posible y ver lo que deparaba el día.
Ya hemos hecho unas cuantas veces
Valdemorillo pero lo que más nos llamaba la atención de este año es el nuevo
formato TOUR creado por Mtb 4 estaciones, Una versión cronometrada y
acumulativa de las 3 primeras pruebas del circuito, Valdemorillo, Los Fortines
de Brunete y BTT Cadalso de los Vidrios. Estas dos últimas nuevas en el
calendario. (Lo podían llamar el TOUR del frente de la guerra civil porque nos
lo vamos a recorrer todito)
Partimos prontito los 3
mosqueteros, Kiko y yo desde Madrid y Diego desde Ávila y quedamos en el
pabellón para recoger el dorsal. La primera sorpresa del día fue que aunque
hacia sol soplaba un viento helador que tiraba las vallas. Nos preparamos con
bastante pereza y fuimos para la salida, como siempre y para no perder la
tradición cogimos una posición de salida de pena, aunque esta vez se salía en
tres tandas y eso hizo que se repartiera mucho la cosa. Primero la cronometrada
de 55km de Tour, luego la marcha de 55 km y por último la de 35 km.
La ruta en un principio se
caracterizó por esquivar a la gente como viene siendo habitual, esto es lo más
difícil si no tienes experiencia como bien me confirmaron Alberto y Juanmi que
se iniciaban en estos excesos. Una vez se avanza en kilómetros la gente se
empieza a disgregar y cada uno empieza a coger su posición real. De hecho, en
el avituallamiento del kilómetro 19 hicimos una breve parada para reagruparnos
con Kiko ya que había tenido problemas con la cadena y se había quedado un poco
descolgado con la gente, yo aproveche a subir el sillín que con las prisas no
apreté bien y se me había bajado.
Los tres juntos volvimos a rodar hasta el km
35 sin ningún sobresalto, disfrutando a tope de la zona más técnica con arroyos
incluidos, para volver a llegar a Valdemorillo y hacer la posterior bajada por
el pinar para acabar el primer bucle de la jornada.
Kiko |
En el avituallamiento del
kilómetro 35 comimos algo y de nuevo en marcha para afrontar la bajada más
larga en la que se puede coger gran velocidad para acabar llegando por terreno
llano a Villanueva de la Cañada. Hasta este punto, toda la ruta iba con la
sensación de poder ir más rápido, pero el exigente final sabia que te puede
dejar seco y que podía perder más que ganar si acelerábamos el ritmo, si tan
bien iba mejor lo haría en el final…
Antes de llegar a las rampas del
Mortirolo y por una nueva zona de sendero añadida este año, perdimos
definitivamente a Kiko. Unos kilómetros antes nos había dicho que iba muy justo
y que iba a sufrir en el final. Cuando llegamos a la primera rampa de la temida
cuesta la encontramos más rota que otros años y con el panorama más oscuro que
un cuadro de la pintura negra de Goya, gente empujando la bici, otros cayendo
al suelo en el intento y Diego y yo esquivando la pesadilla por el medio de la
trialera ya que los “caminantes” (véase walking dead) no eran capaces ni de
apartarse ni aun gritándoles para que te dejaran la parte limpia como diría
Lobato.
Fer |
Con todos estos problemas
añadidos al tremendo porcentaje de la rampa llegamos a la primera curva en
herradura donde se forma el primer cementerio de elefantes, allí llegan todos a
morir…
Nosotros seguimos a nuestro ritmo
ya con la pista en perfectas condiciones y empiezo a ver como Diego lleva un
piñón más bajo que el mío, intento seguirle pero rápidamente me doy cuenta que
como continúe no llego arriba sin ambulancia.
Yo me encuentro bien, voy
subiendo a un ritmo decente, pasando a prácticamente todos los que van montados
pero es que Diego va muy fuerte, de hecho en la última rampa donde la cosa se
vuelve a poner seria ya le pierdo de vista.
Terminado el Mortirolo viene una
zona de unos metros de descanso que acaba en un avituallamiento, allí me
encuentro a Diego que se está tomando una naranja como si tal cosa, le digo, yo
no paro, y me contesta “vale, ya voy, tira que ahora te cojo”.
Después del avituallamiento ya no
se para de subir hasta meta. Es un terreno de poco porcentaje pero donde la
resistencia ya se pone a prueba.
Diego no tarda nada en cogerme e
intento volver a seguirle pero el intento dura poco. Es evidente que tiene un
poco más de fuerza.
Le veo durante un kilómetro pero
finalmente le pierdo. Desde el pie del mortirolo son 8 kilómetros a meta, y
desde el avituallamiento pasado la zona dura quedan 5 de subida muy tendida.
Los últimos 3 los hago con las fuerzas muy justas, mirando el GPS pero los
metros no avanzan, se me hace más duro que el mortirolo, además el aire en la
zona del pueblo es mayor y he bebido agua fría y me ha dejado el estómago
fatal, me acuerdo entonces de no haber dado caña antes, menos mal…
Diego |
Al final cruzo el arco de meta a
5:25 de mi primo, nos juntamos y comentamos lo bien que se nos dio el mortirolo
y lo justo que he llegado al final. Cuarto de hora después aparece Kiko que
viene roto, justo con la misma cara de zombi que traía yo hace dos años y es que este
final es de los que si llegas justo de forma te pueden dejar KO.
Mención especial a Alberto y
Juanmi que tuvieron su debut en las marchas de 55 y 35 km
respectivamente. Esperamos veros con nosotros de forma habitual por estos
lares.
Alberto |
Juanmi |
Próxima cita 1 de Marzo en Brunete.
Por cierto, podemos confirmar que este año también tendremos reto
MADRID-SEGOVIA.
CLASIFICACIONES
Diego
Puesto general: 305
Puesto categoría H40: 70
Tiempo: 3:39:52
Fer
Dorsal: 68
Puesto general: 327
Puesto categoría H40: 78
Tiempo: 3:45:17
Kiko
Dorsal: 350
Puesto general: 405
Puesto categoría H45: 90
Tiempo: 04:01:39
Como siempre os dejamos el Track. http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=8763430
Album de fotos en el enlace de la derecha.
Por cierto ya estais tardando en haceros amigos de nuestro Facebook!!!
Album de fotos en el enlace de la derecha.
Por cierto ya estais tardando en haceros amigos de nuestro Facebook!!!