domingo, 4 de noviembre de 2012

RUTA IMPERIAL (LARGA)

Tras una noche de perros (mi amigo Paco, que tiene casa en Peguerinos, ya me había avisado por whatsapp de que allí soplaba viento como nunca) el día amaneció frío pero con previsión de sol y poco viento. Al final, después de haber estado esperando a ver si no llovía, perder la posibilidad de inscribirme, y acabar consiguiendo una plaza por excepción, la cosa pintaba bien.

Nos ponemos en marcha en dirección a El Escorial sobre las 7:30, con 3ºC en el termómetro del coche. Alvaro y Fer en un coche, Paco L. en otro, y yo en otro. Yo seré el único del grupo que se atreverá con la ruta larga y no puedo compartir coche con nadie más. Vamos haciendo camino por la N-VI hasta pasar Villalba. Por el camino en la radio ponen "Eye of the tiger" de la BSO de Rocky, para ir cogiendo moral.

Llegamos a El Escorial con una hora de antelación y tras equiparnos nos encaminamos a por el dorsal. Todo está muy bien organizado y apenas hay cola para recogerlo. Nos queda aun media hora para salir, así que nos vamos a una cafetería a tomar un café y hacer un poco de tiempo. El speaker de la prueba no deja de avisar de la dureza de la prueba larga, de los puntos de corte por tiempo, que nos lo pensemos bien, dice que se espera la llegada de los primeros en 4:30 minutos. No me lo creo, un tío que haga el Festibike, por ejemplo, en 3 horas no creo que invierta 4:30 en hacer esta ruta. Mis compis, que harán la ruta de 45 km, me avisan de si estoy preparado para 7-8 horas de ruta. Ni de coña, viendo como terminé el Festibike y lo bien que me he encontrado en las últimas salidas no creo que llegue ni a 6.



Con 10 minutos de antelación me coloco en el grupo de salida, en la lonja del monasterio, y en seguida nos ponemos en marcha. Apenas unos centenares de metros llanos para rodear el monasterio y nos ponemos a subir el puerto de Malagón. Son prácticamente 13 km de subida, desde 1.100 hasta 1.700 metros, totalmente desconocidos para mi. Paco me avisó que la subida se hace bastante bien, con los tramos más duros al final, siendo todo por carretera. Me lo tomo con calma y sin forzar, que la ruta es larga. La primera parte de la subida la voy haciendo con plato mediano y bastante cómodo. Luego viene un tramo de descanso y a partir de ahí las rampas más duras (hasta un 22% de desnivel) que no hay más remedio que subir a plato pequeño y con bastante esfuerzo. Llego al cartel del puerto de Malagón y cuando ya pensaba que había terminado me quedan otros 2 km más de subida suave hasta llegar al alto de Abantos. El paisaje aquí ya es de alta montaña. El bosque se acaba, los charcos están congelados y sopla algo de viento. Pese al sol, aquí arriba hace frío.


Nada más coronar nos desvían a la izquierda por una pista, que tras unos metros llanos empieza a descender en dirección al pantano de Aceña por una pista con bastantes piedras en la que hay una parte más limpia por la que vamos bajando todos en fila de a uno. Hay bantante desnivel, en 4 km bajamos 350 metros. Apenas puedo ver el paisaje, que es espectacular. Tras 1 hora y 20 minutos llego a la presa del pantano y paro en el avituallamiento lo justo para reponer agua. La bajada sigue y aquí viene la sorpresa del día, Hay que cruzar hasta cuatro tramos de agua en menos de 1 km. Consigo pasarlos todos montado en la bici, pero termino con los pies llenos de agua, y debe hacer 4-5 ºC.

A partir de ahí hacemos un tramo de subida bastante duro y después varios kilómetros de continuo sube y baja hasta que llegamos a la carretera M-538. Voy con los pies congelados. Hacemos un tramo de bajada por la carretera y nos salimos por otra pista a la derecha justo antes del pueblo de Santa Maria de la Alameda (Estación). Tramito corto de subida y otra vez a bajar durante casi 3 km. A partir de ahí tenemos otros 4 km de subida, en mitad de la cual está el segundo avituallamiento, justo antes del cruzar la carretera CL-505. En este sí paro a comer alguna barrita y plátano, y de nuevo me pongo en marcha. Cruzamos la carretera y completamos la subida, metidos en un pinar y con el ruido de fondo de los moteros que pasan a menudo por la carretera.

Una vez acabada la subida hay una bajada larguísima. 17 km en total con alguna rampa de subida entre medias. Es un tramo entre pinar que nos llevará hasta la carretera M-537, rápido y muy divertido. Lo hago practicamente solo en una buena parte, tirando de plato grande.. Es en este tramo donde encuentro unos bikers atendiendo a otro que se ha caído. A la salida de una curva hay una ondulación que parece puesta a propósito para saltar y que no se ve hasta que la tienes encima. Ahí parece que ha ocurrido el accidente. Menos mal que había algún biker avisando antes de la curva porque yo llegaba a toda leche.

Justo antes de entrar en Valdemaqueda se coge un sendero a la izquierda con una subida por trialera que termino haciendo andando. Este sendero va bordeando el pueblo desde arriba y termina en otra subida técnica que también hago andando en su parte final. Estoy ya cerca del kilómetro 50 y las fuerzas ya no son las del principio. Acabado el sendero aprovecho para quitarme algo de ropa (quien me iba a decir que acabaría pasando calor). Otros bikers andan comentando lo de la caída, avisando a la ambulancia porque al parecer el tío se ha roto la clavícula. Sigo por una bajada muy pronunciada para llegar al río Cofío, que afortunadamente tiene un puente portátil para cruzarlo. Otra trialiera de subida y llegamos al tramo más feo de todo el recorrido, que hasta este punto ha sido espectacular. Se trata de una pista que va rodeando Robledo de Chavela, y que está bastante marcada por una máquina de cadenas. Tira siempre hacia arriba, aunque poco, es muy incómoda en una rígida y se me hace larga. Menos mal que son solo 5 km y después llegamos al tercer avituallamiento del día, donde paro un rato a reponer fuerzas. Llevo 4 horas de ruta. En el avituallamiento hay de todo, incluso caldo caliente. Mando un whatapp a los amiguetes, que ya han terminado la ruta corta y a seguir.

Tras retomar la marcha me esperan otros 3 km de subida en los que voy bastante regular, todo el rato con plato pequeño. Aprovecho para tomar un gel que llevaba para casos de emergencia y es milagroso, en 5 minutos me encuentro mucho mejor y vuelvo a tirar de plato mediano. La subida se acaba justo encima del tunel de la vía del tren y de ahí volvemos a bajar en dirección a Zarzalejo. Ahí me junto a un grupo que me acababa de pasar y atravesamos el pueblo tirando de plato grande y rodando deprisa. A la salida del pueblo hay avituallamiento líquido pero no paro, y en seguida cogemos a la izquierda camino de la Herrería. Este tramo también es muy bonito y divertido, y se hace con terreno favorable. Hay alguna parte con grandes pedruscos en la que hay que pasar con cuidado, estamos ya terminando y nos es plan de caerse ahora. Vamos en fila haciendo rápido los kilómetros que nos quedan. Pasamos por la Herrería y por la parte baja de la carretera a la Silla hasta coger la cuesta de Calleja Larga. Se me hace eterna. Y pensar que esta mañana la subí como si nada cuando iba a recoger el dorsal. Empiezo a plato mediano pero soy incapaz de terminar así. Un último esfuerzo y llego justo a las 3 de la tarde, tras 5:30 horas de marcha. Termino cansado pero sin una molestia muscular. La verdad es que me he encontrado de maravilla (nada mal para entrenar solo una vez a la semana) y ha sido una ruta fenomenal, la mejor de las cuatro del mtb4estaciones por recorrido y también por organización.

El track marcó 71 km y 1.843 metros de desnivel.


Os dejo como siempre el link a la ruta.

http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3550639



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